El primer factor a tener en cuenta a la hora de disponer los edificios en el solar, era el darles vistas al mar a todas las viviendas. Gracias al giro de las viviendas y a la ordenación en curva, todas las viviendas gozan de vistas privilegiadas al océano.
Puesto que el solar tiene un desnivel de seis metros, el espacio libre del solar queda como un gran parque urbano aterrazado, cuyas terrazas van salvando el desnivel subiendo cada metro y medio. Además, para continuar el sentido curvo de la ordenación, estas terrazas no son rectas, sino que van saliendo y entrando, aprovechándose dichas concavidades para disponer unos bancos corridos amplios, siendo el respaldo el propio desnivel de las terrazas, para que los habitantes acudan allí a disfrutar del paisaje.
En la parte más posterior del solar, y por lo tanto más privada, se disponen espacios comunes para los propietarios de los edificios. Entre estos espacios comunes se encuentra una piscina de adultos y otra infantil, junto con un pabellón de mantenimiento y vestuarios, y al otro extremo del solar, una pista de padel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario